jueves, 19 de enero de 2012

Despertar

Era el día más importante de mi vida, por fin me iba a declarar a la chica que me gusta. Me fijé en ella desde la primera vez que la vi hace 5 años, con su melena miel electrizante y sus ojos pardos que te zambullían en un mundo de fantasías. Y cuando lo hice me desmayé, patético ¿no?
Lo siguiente que recuerdo es a una Sheila que me sostenía totalmente ruborizada, y lo único que me vino a la mente es una cosa "Que hermosa", y no pude evitarlo la bese.

El tiempo pasaba, la universidad , la primera falta de mi chica, mi primer trabajo y al final la boda con mi preciosa mujer con una delicada niña de pelo oscuro, como yo; era lo que sería mi cuento de hadas realizado, porque lo más importante en la vida es compartir tu felicidad con todos.
De repente un día me levanto y veo como todo se oscurece lentamente y siento un desazón en el pecho mientras veo a Sheila y la niña de mis ojos y de golpe despierto. Estaba en la cama de un hospital , y al lado mio estaba mi Sheila, y entonces lo acuerdo, el día de mi confesión nos atropellaron. Al ver más de cerca como todos lloran, al fin lo comprendo todo.
Entre dolores y lágrimas me acerco a su cama y la beso delicadamente por última vez en sus suaves labios, susurrando "Por que siempre has sido tan tonta, no debiste protegerme..."

Conversaciones


   -Dos desconocidos se encuentran en un tren.
Un adolescente se encuentra en los asientos de espera del metro haciendo tiempo hasta que llegue el metro, y mientras esta comiendo un bocata de queso con extra de queso, ya que no había almorzado. En eso llega un señor mayor, de unos 60 años, con una expresión bastante seria en la cara, y que se sienta a mi lado.

 Después de 1 minuto  el señor me dijo con una expresión de cólera en su car y tono: -¡Chaval, está prohibido comer en el metro!
-….-Me quedo cortado ya que no se como responder a un regaño tan rápido e inesperado.
-Lo siento señor pero creo que no esta prohibido hacerlo.
-No, seguro que está prohibido – contesta de forma repelente.
-Bueno, disculpe pero ya casi me lo he acabado y tengo bastante hambre, por eso…
-Me da igual, respeta lo que te dicen los demás.
-¿Quiere que escupa lo que estoy comiendo?-Le pregunto algo irritado.
-Y ¿que tal si te rompo los dientes y después comes lo que quieras?
Ahí intervino un señor que le dijo al señor mientras separaba al chico del lugar-Pero ¿que le pasa a usted señor no ve que hay muchas personas alrededor y que están comiendo? ¿Va a regañar a todas por eso?
Entonces mientras llegaba el metro el salvador y el chico se metieron en el metro, charlando amigablemente sobre tonterías, y de cómo se había pasado el anciano al regañarle, donde él decía:
-Ignórale, ese viejo solo estaba desquiciado, no creo que halla nada de malo en que comas en el metro siempre que no ensucies mucho.-Me dice con una media sonrisa pintada en su rostro juvenil (de un chico de 20-25 años).
-Gracias por defenderme,  no sabía como responder a esa situación. Bueno me despido, hasta luego.
-Hasta luego, espera ¿como te llamas?
-Valla, ya se me olvidaba algo, so soy Néstor, y ¿Tu?
-Soy David, bueno fue un placer, cuídate.
Y se separaron esos chicos mientras se cerraban las puertas del metro.

   -Tres amigos en un bar:
Estaba sentado en un bar esperando a unos compañeros con los que quedé para charlar sobre nuestras vidas después de tanto tiempo separados. En ese momento entró en el local un chico alto, medio pelirrojo.
-Hola Martín.
-¿Cómo lo llevas Néstor?-Me pregunta devolviéndome el saludo.
-Pues nada hacía tiempo hasta que llegarais perezosos, ¡dios!, ¿alguna vez no te quedas dormido?-reclamé de forma jocosa.
-Claro, señor se me ha pinchado la rueda del metro. Tú siempre llegas tarde a todas partes da igual el motivo.-me cortó de forma rápida.
-….-y dije- Jo, que pasa, es que ¿ya no confías en tu magnífico Néstor?, me entristeces- digo con falsas lagrimas.
-Claro, fuera el teatro barato. Y ¿César?
-¿Habrá huido a Austria? O mejor sufrió un rebrote de “almudenitis” .
-Ha, ha, ha. Apuesto por ello, el golfo seguro que nos ha olvidado.
-Venga no nos metamos con nuestro lanudo rubio; a lo mejor se a puesto en modo científico loco y está intentando crear algo, destruirá el mundo…, al menos espero que se haga famoso así podré vivir de gorra.  
-Y si no te aprovecharás de Alex o tu hermano si consiguen éxito con la banda, ¿a que sí?
-Hay, como me conoces cariño, je, je.
-Ah, sí te quería mostrar esta versión de “Rock you like” –continuo al acordarme-,es una versión orquesta , tío, hace que tenga otro nivel.
Le paso los auriculares y espero a que terminara la canción.
-Bueno, es increíble le sube el nivel al máximo, y la combinación guitarras-violines es enormerrimamente genial. Ya sé escucha el soló de esta versión de Iron Maiden de “Halloweed by Name”, y ya me cuentas.
En la canción noté el increíble aumento de velocidad por parte de las guitarras y aun así la precisión, me dejó todo loco.
En eso que acababa la canción entró Cesar, y vino pidiendo disculpas.
-Lo siento, lo siento es que tenía a Alex en mi casa y hasta que se fue se nos pasó el tiempo…
-Espera-dije yo-, ¿está todavía por aquí?
-Sí, si quieres nos vamos a buscarle.
-Ok Makey, en marcha chicos.
Y todos a la vez salimos del bar buscando a nuestro guitarrista más olvidadizo.